martes, 23 de abril de 2013

¿AMANECER O PUESTA DE SOL?





Llevo unos días ilustrando un libro: no lo puedo destripar, lo sabréis a su debido tiempo. Como ayer, como anteayer, tomo tintas chinas y pinceles y me pongo en marcha, preparando el fondo para un extraño personaje que -el texto lo sugiere y la idea me divierte- pondré encima. Me engolfo de lleno y de pronto...¡cielos! ¡nunca un impresor sacará tantos tonos! ¡esto no sirve!. Pero me encuentro ante mí algo inesperado que parece gustarme. 

El escaneo me ha dado la razón: imposible limpiar los naranjas: no obedecen  como amarillos, ni como rojos ni como neutros. Os juro que son naranjas, y naranjas de verdad.

La idea me viene de esto, de hace 7 años, que acabo de descubrir: sólo un trozo escaneado, pero me resulta de lo más estimulante.












martes, 9 de abril de 2013

BERNARDO ATXAGA ME ENTREVISTA




YO: La armónica me chiflaba. Por entonces, hacia mis once años, yo me reunía con las scout los sábados por la tarde. Al salir, ya anochecido, solía volver a casa tocándola feliz. Una vez iba por el Paseo de los Fueros -todo oscuro, ni un alma- y de pronto oigo detrás: "¡Qué bonito! ¡Qué bien tocas!". Miro y veo un hombre con un perro, un gran bulldog. Sigo adelante, y el hombre de nuevo: "¡ Qué bien tocas! ¡Qué bonito!". Mi madre siempre me había dicho: "Si algún hombre en la calle te dice algo, ¡ojo!: tú ni caso". Y yo frita. "Tienes que venir conmigo a mi casa", dijo. Me doy la vuelta y con el rabillo del ojo... ¡se había sacado el pitilín!. Salí corriendo y en casa ni pío: no sé hoy en día, pero entonces no soltábamos prenda. Voy deprisa a la cocina y la armónica...¡a la txerrijana! (cubo de desperdicios para el cerdo)

Bernardo: ... y el cerdo tocó la armónica por casualidad...


Bernardo bajó a mi garaje-estudio con Asun, su pareja, que venía de reportera: sacaba fotos, tomaba notas y se ocupaba de la grabación. Todo un trabajo si se tiene en cuenta que, como filóloga y gracias a su instinto, me echaba una oportuna mano con la palabra adecuada no bien me sentía flaquear.




viendo mis cuadernos,
foto de Asun Garikano


En esta entrevista me divertí horrores. Él es muy simpático en el sentido habitual de la palabra y en el etimológico: su humor es tan contagioso que, sin dificultad, como sin darme ni cuenta, hablé todo el tiempo en euskera.


La tengo que traducir entera: quisiera traspasarle el fluido estilo de él, que la llena de vida. Pero entre lo del bolso en BAT y lo de EKAIN en San Sebastián, no he tenido un minuto para dedicarme a ella. Ahora también tengo una tarea muy apetecible y exigente que, como me está descubriendo recursos, no da tregua a mi curiosidad... Ya hablaré de esto.



el "bolso" que expongo en la galería BAT de Madrid. Inspirado en un cuento de Bernardo Atxaga en OBABAKOAK.

¡Y todo lo antedicho sin contar este blog!. Mis conocimientos en informática son muy rudimentarios: ¡si no fuese por Nuria Gallardo y Carmen Martínez Ortiz!... las dos adorables colegas me socorren como la Virgen del Carmen a las ánimas del purgatorio. Ésa es la suerte, que sean artistas. ¡A que quedaron bonitas las líneas ultramar sobre el fondo gris! Yo las tenía dibujadas pero no había pensado disponerlas así, como las rayas de un colchón. Estábamos las tres estudiándolo en casa de Nuria, en Guadalajara y ellas las provocaron en la pantalla... ¡fué como un milagro!

Ahora estoy imposible, me siento orgullosísima: yo sola me he metido esta entrada y la anterior, el "aperitivo" para mi exposición de EKAIN. Que pronto, por cierto, se verá aquí entera.